LA VAQUITA (RELATO CORTO)

Han acabado por dejarme en la habitación del sótano. Una putada. Lo que menos soporto de todo este lío que se ha formado, es que la vaquita hable. No es en sí, tampoco lo de que hable, sino el que no me lo hubiese advertido primero. Oyéndome a mí, hablar a mí, decir, divagar durante días y días empozado como estaba , hasta el cuello en el idílico barrizal en el que se ha acabado por convertir este bucólico y fangoso pseudo-monasterio, donde se suponía iba a encontrar la paz de espíritu, la anhelada cura milagrosa contra este mal que me aqueja. Pero la tormenta soy yo, yo. Y cuando creo haberlo visto todo, superado todo, aparece algo novedoso que aumenta la jodienda, y ahora con estas, hasta las vaquitas hablan.

Comentarios

Entradas populares de este blog

PRESENTACIÓN

HOMELESS TRIP (RELATO CORTO)